Ya está aquí, esta vez sí, el rugby de vuelta. El domingo las chicas del Sanse Scrum tendrá el privilegio de poder de nuevo calzarse las botas, saltar al césped, empujar una melé, saltar una touch, placar y driblar al contrario. Son la punta de lanza de la rabia contenida de todo un club que sueña, desde los pequeños linces hasta los chicos del senior masculino, seguir sus pasos y en breve poder de nuevo sentir la adrenalina del contacto, la emoción del ensayo.
Momentos convulsos, como los que han acontecido en todo el mundo, quizá llevados por la fiebre de la imparable ola global, nos sitúan en el momento actual. Un tsunami de savia nueva, sustentado
en jugadoras bregadas en la categoría y en nuestras filas. Un renovado equipo femenino, la apuesta en el regreso de un entrenador con una espina clavada, apoyado en un cualificado staff con caras
muy conocidas. Un explosivo coctel sustentado en el compromiso de un grupo humano dispuesto a embarcarse en esta aventura de incierto resultado, pero al que no le va a faltar ganas, ilusión,
calidad y pasión.
Después de meses de espera, de una pretemporada larga y llena de incertidumbre, vuelve la máxima categoría del rugby nacional. Que el trabajo dé sus frutos.
Tenéis todo un club detrás, empujando, como siempre, en las victorias y, sobre todo, en las derrotas, que llegarán, siempre lo hacen.
YO SOY SANSE SCRUM!!!!!
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Olga Merino Toro (domingo, 13 diciembre 2020 13:28)
Bonito artículo!! Grande como siempre Taribo, mil gracias.
Espero que alguien se anime y vuelva a ilusionarse al leerlo.