Son las 10 de la mañana

Son las 10 de la mañana. El sol luce en su máximo esplendor. El viento nos rodea con un abrazo cálido. El día promete portarse de manera educada y cariñosa con todos nosotros y depararnos un comienzo de temporada a la altura del equipo de los valientes jugadores que defienden nuestros colores (en la categoría sub10). Nos encontramos en el campo de rugby de los Osos del Pardo, y es el primer partido de pretemporada, después de los primeros entrenamientos tras las vacaciones llega nuestro primer partido, nuestras primeras sensaciones sobre el verde y nuestras primeras emociones.

Los jugadores y jugadoras del equipo vuelven a encontrase, vuelven a sentirse compañeros, a chocarse las manos los unos y los otros, a desearse fuerza y entrega antes del partido, a recibir las primeras órdenes de nuestras entrenadoras. Y los padres volvemos a sentirnos orgullosos de nuestros pequeños, de ver cómo se esfuerzan y se dejan todo en el campo, cómo cada día progresan un poco más y comienzan a sentirse jugadores de verdad.

Y comienza el partido, y todos estamos expectantes por ver cómo se comportan dentro del campo…. Y al poco de comenzar el partido, todos empezamos a sonreír. Es un partido a cara de perro, duro, trabado, pero el equipo del Sanse Scrum comienza a tomar el control de este. 

La nuestra es una defensa numantina. Los osos intentan penetrar en nuestras líneas, pero les es imposible. Nuestros jugadores están en una forma física excepcional, y estratégicamente colocados sobre el campo. Nuestros rivales chocan una y otra vez contra nosotros y a cada robo de balón somos capaces de penetrar en sus líneas como cuchillo corta la mantequilla, realizando ensayo tras ensayo.

En la grada se aplaude y se festeja cada ensayo y los padres se sienten orgullos de los jugadores. El partido termina con una victoria holgada del Sanse Scrum. Los Osos no han podido crear apenas peligro en ninguna jugada.

La estrategia ha sido perfecta en este primer partido de pretemporada. Las órdenes de las entrenadoras han sido perfectas, todos los jugadores han participado en el partido y todos han salido emocionados y contentos del trabajo ejecutado sobre el verde.

Llega un merecido descanso hasta el segundo partido, que promete no ser tan sencillo. Los jugadores se relajan y todos los padres comentamos lo bien que han jugado, como han luchado y cómo han disfrutado, que es lo más importante.

Y comienza el segundo partido…. Y todos esperábamos seguir escuchando la misma melodía que habíamos visto minutos antes, pero el concierto comienza algo desafinado. Los Osos han cambiado de estrategia y comienzan a entrar por nuestros costados, realizando ensayos que antes no sucedían. El equipo del Sanse Scrum responde con contundencia, con velocidad, con energía, marcando ensayos y, poco a poco, volviendo a poner las cosas en su lugar.

Cada ensayo de un equipo es respondido por uno del contrario, la emoción sube, el corazón se acelera, pero nuestro equipo, nuestros chavales y chavalas han vuelto a dar la cara y han vuelto a ganar el partido, han conseguido reponerse de una situación difícil y poner toda la carne en el asador, dar todo su esfuerzo, toda su energía y seguir las órdenes de sus entrenadores y entrenadoras, ese cuerpo técnico que los dirige como lo que son, un auténtico equipo, lleno de tesón y con mucho que aprender y desarrollarse, pero con unas maneras que apuntan alto.

Y en esto empieza a terminar la mañana de Rugby, todos celebramos gustosamente lo visto en el campo, los padres nos despedimos hasta la próxima semana y los jugadores y jugadoras festejan la primera victoria de la temporada. Y ojo, que promete no ser la última, sino la primera de muchas que han de celebrarse este año.

Hay materia prima, hay calidad, hay velocidad, hay defensa, hay energía, hay entusiasmo, hay aprendizaje, hay desarrollo, hay entrenador y entrenadoras y hay felicidad y compromiso.

Pongan ustedes el adjetivo que deseen, pero yo les digo que pinta bien….

1, 2, 3... ¡¡¡SANSE SCRUM!!!

Nuestras fieras en el primer partido fueron: Adrián, Hugo Herranz, Luca, Iván, Paula, Sofía, el ingeniero, Nicolás Cano, Izan, Tudor, Santi, Diego Diéz, Mateo, Lucas Gimeno, Martín, Espátula, Nicolás Vilches. 

Fotografía y estudio: Claudia, mama de Luca.