El sábado 23 de abril pasado la familia del XV Sanse Scrum organizamos un torneo a Rugby XIII y toda una tarde de rugby en el polideportivo Dehesa Boyal. El día se presentaba un poco bipolar con nubes, claros y ciertos episodios de lluvia fina y desconcertante; un primaveral día cualquiera de abril. Pero la confusión meteorológica no desanimó a todas las chicas que subieron a compartir la tarde con nosotros, y a partir de las 16h empezó a llegar la gente. Como esto es España y ya sabemos cómo va la historia, tú dices a las cuatro para empezar a las cuatro y media. Y ahí sí que sí, puntualmente nos juntamos en mitad de campo para calentar con nuestra compañera Lu -Lourdes Alameda, Lurdacas para los amigos-. Ya cuando las chavalas pensaban que nos podíamos ir a casa de vuelta, comenzó el primer partido, Bulls contra Sharks. Llegados a este momento de la crónica tengo que decir que nuestros equipos estaban formados por jugadoras de la más alta élite del rugby madrileño, universitario y espontáneo, con varias chicas que debutaban en el mundo del balón oval momentos antes de entrar a la cancha.
Como todos sabemos, la seguridad es lo primero -y aquí me pongo seria, mi gente-, así que nuestras amigas recién iniciadas llevaban peto amarillo para no ser placadas y correr a sus anchas por la
verde pradera artificial sin la amenaza de los duros placajes de sus oponentes (o incluso de alguna compañera confusa). Como juntamos a un buen mejunje de jugadoras de equipos diferentes, la
organización decidió formar cuatro equipos, tomando como referencia las formaciones del Super Rugby: Sharks, Bulls, Chiefs y Lions.
Para evitar esos largos tiempos de espera entre partido y partido, se prepararon también varios talleres con que aprovechar para instruir a estas mujeres en distintos aspectos, todos relacionados
con el rugby. El gran Gustavo Andrés, con la colaboración de Lalín y Pato, dieron unas nociones de pase, de lejos, de cerca, técnico, solo, en compañía, desde el suelo y en el aire. Nuestra
maestra de delantera, anteriormente temida en los campos por su capacidad de bajar la melé (o eso cuentan las leyendas), condujo el taller de melé, con el que alguna que otra tres cuartos deseó
haber nacido para primera línea; lo pudimos ver en sus ojos.
Además de pase y melé, nuestra super entrenadora Sarini, recientemente incorporada a las filas del staff scrumero, y dos grandes placadoras, Bea y Angelita Dinamita se encargaron del taller de
placaje, donde todas aquellas que no estaban a gusto con su técnica en el arte de tirar gente al suelo pudieron aprender a meter hombro y muchas cosas más. El taller de patada lo llevaron dos
grandes nombres del Sanse… Joaco, un gran hombre y crack del rugby, y Marina Galán, máxima anotadora de puntos al pie en la actual División de Honor, escogida mejor tres cuartos. Mucha otra gente
se encargó de que hubiera agua siempre disponible, así como fruta, frutos secos y refrescos a mitad de la tarde, siempre manteniendo el nivel de energía, seguridad y azúcar bien arriba.
Básicamente, durante el torneo lo que sucedió fue que hubo rugby, más rugby y mucho más rugby todavía. Mientras dos equipos jugaban, los otros dos tenían un taller, y así fueron pasando los
partidos, los talleres y llegamos a una final que en la puesta de sol enfrentó a Chiefs contra Sharks, con victoria Sharks, representando a la facultad de Ciencias de la Información, estrenando
el palmarés de triunfos en una prometedora carrera.
Como no podía ser menos, después de cinco horas de intensa actividad deportiva nos dirigimos al San Patricks, patrocinador oficial del equipo y fiel defensor de la tradición rugbística del tercer
tiempo. La jornada finalizó con unas pocas supervivientes que postergamos el momento de ir a la cama y bailamos hasta el anochecer en algún garito del centro.
La verdad es que, dejando la seriedad y objetividad periodísticas a un lado, fue un día genial, en que disfruté especialmente el ambiente abierto y relajado de las jugadoras, que en unas horas
formaron equipo con totales desconocidas y disfrutaron de una tarde que dio lo máximo de sí: diversión, aprendizaje, buen rollo, energía y muchas ganas de volver a encontrarnos en el campo.
Gracias a todos los que hicieron posible este torneo, especial mención al comité organizativo del XV Sanse Scrum, porque lo petáis muchísimo y sois la caña, y a todas las jugadoras que subieron
al campo, aportaron su granito de arena y pasaron la tarde llevando y trayendo agua, sirviendo cacahuetes y apuntando resultados, estadísticas y analíticas del torneo, y, por último pero siempre
especialmente respetado, a nuestras árbitros de honor, Lourdes Alameda, María Ribera y Sara Ramírez Bolaños -Canaria-.
Gracias, XV Sanse Scrum.
Esto es muy grande.
Galería de fotos de los amigos de Unealai, una empresa fotografica que nos acompaño en el torneo y nos dejó estas fantasticas fotos, os animamos a visitra su web:
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