PLENO DE VICTORIAS DE LOS EQUIPOS PREBENJAS

Mañana algo fresca para lo habitual en estos meses de verano. Ante nosotros el terreno de juego, medio calvo y arrugado consecuencia del inexorable paso del tiempo, nos da los buenos días con su sonrisa desdentada. La decrepitud siempre remueve recuerdos y pensamientos, y hace soñar en el día que seamos capaces de vencerla, erradicarla como todo mal se merece. Hasta entonces más nos vale calentar bien las articulaciones.  

Calentamiento serio como todo partido reclama. Concentración impecable, hay muchos  cambios a los que adaptarnos y eso nos exige recapitular mental e interiormente las metas individuales de hoy. El árbitro realiza sus rituales prepartido y advierte a los jugadores sobre su determinación para que hoy los placajes sean bajos. "Nada de placajes por encima del ombligo" rezaba la máxima de la mañana.


Canterbury Crusansers 35 - 5 Olímpico Pozuelo Azul

Pues empieza la mañana y no hacemos más que golpes de castigo por placajes altos. La defensa desorganizada, cada uno hace su propia guerra, falta placaje y además escasea el de calidad. Ganan metros sólo gracias a nuestra indisciplina, los agarramos y no sólo no los derribamos sino que les soltamos. Nos involucramos en burruños en los que no pintamos nada y los fallos de placaje llevan al contrario a anotar más ensayos de los que nadie pudiera haber vaticinado. Así fue la tónica defensiva de la mañana.

Si la defensa fue horrible, cuando tuvimos el balón sucedía todo lo contrario. Estaban jugones nuestros chicos, y aunque el partido tenía toda la pinta de derivar en individualidades como la anterior jornada, hoy atacaba un equipo con la clara intención de desbordar a sus defensores mediante la colaboración con sus compañeros. Apoyos eficaces a la par que eficientes, ataques dinámicos aprovechando toda la amplitud que nos brindaba el terreno de juego, buenos pases con una mejorada profundidad imprescindible en toda transmisión del oval que se precie, y una muy buena toma de decisiones hacían del Sanse el claro vencedor del partido. Previo al intermedio, la diferencia de treinta puntos en el marcador finalizaba el encuentro oficialmente pero la trayectoria de éste no iba a cambiar un ápice.

La segunda parte iba a estar iluminada por los buenos ataques del Sanse, alegres, sin complejos, intentando hacer lo entrenado y aunque no nos salga insistimos, insistimos, insistimos.... La perpendicularidad de los ataques rasgaba la defensa rival cual si de un estilete se tratara, la velocidad de nuestros alas desbordaba una y otra vez por fuera gracias a vistosas transmisiones de balón pero de nuevo la defensa encapotaba la mañana. En varias ocasiones recibimos ensayos en los que un sólo jugador contrario lograba zafarse de todos y cada uno de nuestros chicos. No nos gusta y nuestras caras lo demostraban. Nos divierte y enorgullece ser buenos placadores, pero al igual que con los placajes altos no supimos adaptarnos al entorno siempre cambiante de los partidos de rugby.

Canterbury Crusansers 30 - 15 Alcobendas Blanco

Tras un primer partido bueno-malo llegaba Alcobendas. Sus jugadores, con la valentía como estandarte, aprovechaban nuestra inapetencia defensiva y nos hacían sufrir en exceso nuestros no-placajes. De nuevo infinitos placajes altos nos hacían ver su línea de ensayo cada vez más lejos, y la presión del rival en defensa  incomodaba a nuestros directores de juego. La escasez de buenos balones en ataque no nos permitía desplegar el buen juego del primer partido, la posesión del oval por parte de Alcobendas aumentaba por minutos y esto resaltaba nuestro bajón defensivo de la jornada. Nuestra superioridad física nos permitía imponernos en el uno contra uno pero dejábamos demasiados huecos sin defender. Todo esto nos condujo a un encuentro igualado en el que los ataques prevalecían ante las defensas.

Y cuando los allí presentes se preguntaban dónde se encontrarían esta mañana los magníficos placadores del Sanse, un resplandor metálico tintineaba en el centro del campo para comenzar la segunda parte. Saca Alcobendas, pone el balón en juego....y ahí estaban, nadie sabía de dónde habían salido pero por fin habían llegado: Eran los Cru-hombros de acero-Sansers. Ya no había medias tintas, los placajes se sucedían cada cual más enérgico y junto con una muy buena colocación-presión nuestra defensa empezaba a ganar metros y metros. Esto nos permitía recuperar balones que rápidamente convertíamos en peligro manteniendo el balón con una viveza inaudita, y el desgaste físico de la defensa rival nos daba más tiempo para pensar, para colocarnos, para pasar. El balón empezaba a volar en las manos de  los jóvenes sanseros y el ataque volvió a ser una fiesta del buen juego, sin embargo, no habíamos arreglado aún nuestro mayor problema del día. Otra vez incurríamos en placajes altos que nos hacían perder muchos metros hasta arrinconarnos en nuestra línea de ensayo. Cinco metros separan a Alcobendas de nuestra marca. Nuestros chicos la pisan con las punteras, impacientes por subir a presionar y defender su línea del tesón que los intrusos hacen gala. Queremos que nuestra línea de ensayo sea inexpugnable.


Sacan y arremeten contra nosotros con valentía, con fiereza, con un arrojo digno de los mejores y más avezados jugadores de rugby, pero Sanse cobra caro el peaje para pasar y los placajes cooperativos nos permiten frenarles y devolverlos al lugar donde habían sacado. De nuevo placaje alto. Defensores a la línea, embestida de Alcobendas....y de nuevo para atrás. Otro placaje alto, Alcobendas insiste y carga con todo pero por el centro es imposible pasar, demasiados hombros sanseros para pocas piernas de Alcobendas. Claro que si es imposible por el centro es que habrá otro sitio más factible, y tras un par de fases a escasos centímetros de nuestro ensayo más de quince metros de línea sin defender reclamaban a los jóvenes alcobendeños que acabarían llegando a sus brazos. No pasa nada, ha sido una buena defensa y ahora atacamos nosotros. Nuestra actitud era inmejorable, y la segunda parte era nuestra tanto en ataque como en defensa. Nuestra superioridad en el juego abierto se hacía patente en cada posesión, y nuestra superioridad física en los puntos de encuentro nos permitía conservar y jugar rápido. Esto se reflejaba en los rostros de los jugadores, estaban contentos, se divertían y se gustaban por el trabajo bien hecho.

Finalizaba la segunda parte poniendo unos rayitos de sol a la turbia mañana defensiva y dejando un regusto exquisito en cuanto al ataque se refiere.

Crusansers implicados: Nico, Ximena, Cristian, Saúl, Díaz, Pepe, Dani, Alonso, Javi y  Adri

ACT Scrumbies 20 - 10 CRC Pozuelo Verde


El primer partido de los Scrumbies enfrentaba a nuestros prebenjas contra el equipo verde de la experimentada cantera de CRC. Comenzamos jugando muy descolocados, las posiciones en el campo no estaban nada claras y nuestros jugadores corrían de un lado a otro. Una primera parte de caos y desorden que, afortunadamente, se arreglo en la segunda.
Los scrumbies tardaron medio partido en ubicarse en el campo pero en la segunda parte lograron defender con intensidad y orden e imponerse en el resultado final. Se vio en esta segunda mitad un equipo totalmente distinto a la primera, parece que los pequeños había espabilado.


ACT Scrumbies 15 - 10 Las Terrazas (Alcobendas)

En el segundo partido de los Scrumbies, jugamos contra el equipo más joven de Alcobendas, un rival contra el que siempre apetece jugar.
Disfrutamos de un partido intenso de principio a fin en el que los nuestros lograron ganar precisamente por la colocación desde el primer momento.
Enhorabuena a todos puesto que cada semana se nota la mejoría de estos SCRUMBIES y mención especial al debutante con prebenjamines Pablo Díaz.


Scrumbies implicados: Pablo; Iván; Rodrigo; Fernando; Julen; Paco; Hugo; Paula; Guille; Munch; Eva; Pablo Díaz.

En resumen, otra gran mañana de rugby que como siempre nos llevamos a casa sonrientes.

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