DE LA HORDA AL RUGBY

XV Sanse Scrum Leblon - 7

CR Arquitectura - 22

 

26 de Enero de 2013

La violencia
En nuestra vida diaria continuamente convivimos con la violencia. Accidentes, asesinatos, atentados terroristas, guerras y desastres naturales forman parte de nuestro horizonte cotidiano. La discusión es si la violencia está en los genes del ser humano o es algo adquirido culturalmente.
Los animales son agresivos entre los de la misma especie hasta un cierto punto. Ejercen la violencia necesaria hasta que el otro cede en la competencia. Muy pocas veces salen heridos de gravedad. El ser humano ha incorporado a su agresividad otros componentes como el odio, el resentimiento y el ensañamiento. Así que desde un punto de vista zoológico no deberíamos convertirnos en asesinos. Será por tanto un problema de comportamiento no de genes. En la época de las hordas el más fuerte impondría la ley de la fuerza en los conflictos de intereses. La utilización de las armas, cada vez más sofisticadas, añadió el intelecto a la violencia. Ahora sería una cuestión de músculos combinada con el poder de la mente. Al utilizar la mente el hombre descubrió que la mayor fortaleza de uno podría ser compensada con la unión de varios. Pero esta unión de varios debía ser permanente y cuando varios se unen se incluyen elementos de desigualdad. Para regular estas desiguales relaciones de poder dentro del grupo surgió el derecho. También para regular el sometimiento del enemigo vencido. Aparecen los amos y los esclavos.

¿Es el deporte la representación simbólica de una batalla? En la historia de la humanidad según la breve conjetura de arriba se han empleado los siguientes elementos: músculo, tácticas, herramientas, inteligencia y reglas. Todo ello está contenido en un partido de rugby. La organización es lo que privilegia en un partido de rugby. Pero también la especialización. Dicen que el rugby es un deporte abierto a cualquier condición física. Y es cierto porque privilegia la especialización y la organización. Si uno sabe cual es su función en el equipo y qué debe hacer en cada momento del partido está contribuyendo al colectivo, es decir a la organización. Si además aprende la técnica de este trabajo se está especializando, es decir, mejorando su individualidad.

 

Una de las facetas que me admira de Arquitectura es su organización sobre el campo. Es un equipo poco placador. Partido tras partido, jugado contra ellos, me demuestra que una buena colocación en el campo es lo esencial para evitar placajes maravillosos o también podemos llamarlos placajes a la desesperada.  Utilizan dos tácticas para conseguirlo. Mantener muy junto al equipo y la indispensable para conseguirlo esto. Correr mucho. Por eso su primera línea no es muy pesada. Nunca van solos a ningún lado. Las fotografías publicadas dan buena fe de ello.

Desde luego para este partido han presentado un equipo para ganarnos. Mas experimentado y mas maduro del presentado a principios de temporada en el triangular que jugamos. Nosotros por el contrario hemos notado las ausencias. Ausencias de puestos, especializados, y claves para el equipo. Los cambios han obligado a jugadores a adoptar posiciones menos adecuadas a sus cualidades. Estas variaciones han sido fruto de las circunstancias, no es una crítica al equipo. Hemos hecho lo que hemos podido. Pero se ha notado en las touches y las melés. En ambas facetas del juego estático hemos ganado pocos balones. También en la rapidez de movimientos de la primera línea. No hemos podido atacar debido a que no teníamos el balón en nuestro poder.  Recuperarlo ante un equipo tan unido como Arquitectura era una tarea difícil y agotadora.

 

Durante los diez primeros minutos, el tiempo en que han tardado en organizarse sobre el campo, hemos atacado con fuerza y ánimo. Durante estos diez minutos hemos conservado el balón con buen criterio y sin provocar jugadas estáticas. Cuando estas han aparecido nos han marcado el primer ensayo. Este se produce en el minuto trece. Pérdida de balón en la melé con introducción propia, provocamos un golpe al intentar recuperarlo, lanzan a touche cerca de la zona de marca. Pérdida de la touche y nos ganan por empuje. Fallan la transformación. Cero a cinco.

Durante los siguientes dieciocho minutos no salimos de nuestro campo. Nos presionan bien organizados y nos impiden avanzar. Nuestras patadas defensivas son tímidas y cortas y no nos permiten ganar metros. Cuando cometen golpes y tiramos a touche nos las ganan en el salto. Reconocer a su saltador como un especialista en robar balones en la touche metiendo el brazo entre los de nuestro saltador.  Estamos realizando un trabajo agotador que nuestros chicos realizan con abnegación y disciplina.


Fruto de este agobio llega su segundo ensayo finalizando la primera parte. Este se produce por una superioridad de su línea de tres cuartos sobre nuestro ala. En el uno contra uno su ala viene en velocidad y nuestro ala se encuentra parado, Ruso no puede hacer nada por detenerlo. Cero a diez al fallar también esta transformación.

 

El partido está disputado. Nuestros chicos se emplean en la lucha con ahínco pese a sus dificultades. Hemos estado veinte minutos de la primera parte en nuestro campo y solo hemos recibido el segundo ensayo ya finalizada esta.

Arquitectura nos va conociendo y sabe lo difícil de la hazaña de vencernos. La prueba es que en el minuto dos de la segunda parte ante un golpe en contra nuestra deciden tirar a palos, en lugar de buscar la touche donde están manifestando una clara superioridad.   Fallan el tiro y el resultado no se altera.

 

En la segunda parte estamos más acertados en la conservación del balón. Empezamos a tenerlo. Realizamos jugadas donde el balón llega hasta el ala. Ellos no se descolocan e impiden el avance de los nuestros. El empuje de Sanse comienza a acorralarles en su campo.  Entramos varias veces en su línea de veintidós. Corre el minuto dieciséis de esta segunda parte cuando se produce una jugada desgraciada. Varias malas decisiones en elegir al jugador a placar por nuestra línea le permite acumular efectivos a Arquitectura en nuestra banda izquierda. De nuevo superioridad en el ala y entran libres para anotar su tercer ensayo. Tampoco transforman. Cero a quince.

 

Vienen nuestros mejores minutos del partido. Imbuidos de una furia muy superior a la mostrada hasta el momento nuestros chicos se lanzan al ataque. Parece que este último ensayo ha hecho saltar los resortes del orgullo. Ahora son nuestros rivales quienes no logran salir de su campo. Seguimos, como en todos los partidos, cometiendo errores en los rucks. Esto facilita la defensa de Arquitectura. Lanzan los golpes a favor buscando la touche en nuestra línea de veintidós. En una de estas patadas defensivas de Arquitectura cometemos golpe de castigo por invasión del pasillo de touche. El golpe lo juegan a la mano y ensayan por percusión.  Con la transformación cero a veintidós en el minuto veintiséis.

Nos cuesta defender estas jugadas cerca de la zona de marca. El primer y el último ensayo de Arquitectura han sido por empuje de su delantera. Y su delantera tiene, en estos momentos, menor peso. Trato de estar atento a estos detalles y busco en las fotografías. Ellos defienden estas jugadas, próximas a la línea de ensayo, creando un entramado de jugadores parecido al formado en las melés. Los nuestros defienden este tipo de jugadas de forma individual. Cada jugador a defiende a un contrario.    

 

Pero no acaba aquí el partido. Los chicos de Sanse están decididos a marcar el ensayo del honor. A decir verdad se lo merecen por la segunda parte jugada. Donde solo se han visto superados por dos jugadas aisladas. Mao lo consigue tras varias fases de ataque donde nuestra insistencia y concentración reciben su premio. Neymar, asumiendo las funciones de pateador, transforma un adicional centrado. Siete a veintidós.

Decía Woody Allen (parodiando a Freud) “solo existen dos cosas importantes en la vida, la primera es el sexo, la segunda no me acuerdo…”. Pero la segunda es la agresividad. Es la vieja contraposición amor - odio. O la tercera Ley de Newton “acción reacción” o “atracción repulsión”. No podemos separarlas. Ni cifrar en ellas nuestras pretensiones pacifistas.  Podemos desviar las inclinaciones agresivas de los hombres estableciendo ligazones de sentimientos entre ellos. Hay dos tipos una el “amor al prójimo” preconizada por nuestro señor Jesucristo y otra la identificación con nuestro grupo. Para ganar los siguientes partidos deberemos usar la agresividad desde el principio y la identificación como medio de crear una acción colectiva y solidaria entre los miembros del equipo.

ALINEACIONES: Mao, Rober, Almagro; Luís, Franz; Miguel, Cuco, Oso; Cristo; Josito; Jiménez, Neymar; Rodri, Ruso y Guille.
También jugó Mario por Rober al principio de la segunda parte y se recompuso todo el equipo. Cuco pasó a talonador, Mario de segunda y Franz de tercera.

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Comentarios: 5
  • #1

    pipillastyle (jueves, 31 enero 2013 15:29)

    Muy bien chicos disteis la cara a toper ahora a por los siguientes partdos a ganarlos todos.

    Un abrazo.

  • #2

    QWERTYUIOP (jueves, 31 enero 2013 20:53)

    Jugamos como el culo y nos humillaron fin de la historia

  • #3

    Familia Garrido (viernes, 01 febrero 2013 10:45)

    Chicos de los partidos perdidos también se aprende. Creo que hicisteis un gran esfuerzo y eso es muy positivo. Hecho un poco de menos que juguéis más en equipo, pero todo se andará. Es emocionante veros jugar, nos lo pasamos en grande. Coraje, eso es lo que tuvisteis. Mxs besos para todos.

  • #4

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  • #5

    QwertyARQ (domingo, 10 febrero 2013 00:35)

    Ale arquitectura!