ASÍ VIVIMOS LA MAYOR FIESTA DEL RUGBY

Nos vamos al Campeonato de España. Viernes, 17:30 de la tarde. El autobús ya está listo y la emoción se refleja en las caras de los pequeños. Alguno repite, pero para otros será su primer viaje con el equipo, con sus amigos. Últimos preparativos, medicinas por aquí, mochilas por allá, padres nerviosos y entrenadores organizando. Todo listo, niños y niñas ya en el autobús, comienza la aventura.


“Tirarle muchos besos a papa y mama que hasta mañana no los vamos a ver”. Sus entrenadores los conocen como nadie, saben lo que necesitan en cada momento.


Los pequeños van delante, los mayores atrás. Las conversaciones a lo largo del vehículo no cesan, canticos, gritos y charlas que reflejan la emoción de la aventura. Viaje lento pero seguro. Llegamos a Medina del Campo, a un estupendo albergue juvenil en las afueras en el que nos reciben a mesa puesta. Copiosa cena para coger fuerzas y afrontar con garantías la jornada del sábado. A dormir. Bueno, nos costó un poco, demasiado entusiasmo, demasiado énfasis, demasiadas emociones, un coctel perfecto para no parar de dar vueltas en la cama.

Suena el despertador. 7:45 de la mañana. A pesar del tempranero despertar, hay un montón de niños que ya están listos para la batalla. Que energía, apenas puedo abrir los ojos y ellos están impacientes. Bajamos a desayunar, ya queda menos para el campeonato. La ilusión se palpa en el ambiente. Los entrenadores (siempre atentos, siempre pendientes) ayudan a los más rezagados y controlan cualquier detalle: “no olvides tu sudadera”, “te dejas el bucal”. Con un orden casi perfecto, bajamos por equipos al autobús. Ahora sí, dirección al campo, a disfrutar.


Los benjamines serán los primeros en jugar, así que según llega el autobús, bajan los primeros directos a calentar para el primer partido. El resto, más tranquilos, entramos a las instalaciones de Pepe Rojo. AMBIENTAZO. Mires donde mires hay pequeños rubiers desplegando su mejor juego. Jugadores de toda España lucen con orgullo la camiseta de su club. La estampa se completa con multitud de acompañantes, padres y madres, hermano y abuelos, hermanas, abuelas y amigos, perdidos en busca de los suyos. No es fácil encontrar en semejante ambiente nuestro hueco, pero los padres ya se han ocupado de ello. Nos reciben en una estupenda carpa con nuestro escudo que han montado previamente. Todos son parte importante de la fiesta.

Y empieza el carrusel. Sin descanso recorremos las estupendas instalaciones de Valladolid vibrando con cada partido de nuestros pequeños. Los prebenjas empiezan ganando, ¡que partidazo!, los linces disfrutan como enanos corriendo a ensayar y placando, los jabatos despliegan su mejor juego, da gusto verlos reír en el campo, en los “mayores”, los benjas, se nota la intensidad, duros placajes, fuertes contactos, jugadas trenzadas y carreras ganadoras.


Partido tras partido, los chicos y chicas de la escuela disfrutan como nunca jugando con su equipo, ayudando a sus compañeros en el campo, apoyando cada jugada y animando sin descanso a los equipos de las otras categorías. “¡Sácame por favor, que estoy a tope!” oigo decir a uno de los nuestros a su entrenador tras dejar su puesto en el campo a un compañero. Esta simple frase resume la mañana vivida por los nuestros.


Hordas de aficionados se cruzan animando a sus equipos con camaradería y una sana rivalidad que no se respira en ningún otro sitio. Sin duda se trata de la FIESTA DEL RUGBY, con mayúsculas. Por todos los rincones de las instalaciones de Pepe Rojo se respira rugby (también chorizo, panceta, y demás viandas de barbacoas, bares y chiringuitos estratégicamente situados), se respira ese ambiente competitivo a la vez que sano del que siempre presumimos y que nos diferencia, aquí se vive más que en ningún otro sitio.

Mediodía, termina nuestra participación en el día de hoy. Las caras de satisfacción por lo vivido se reflejan en los rostros de nuestros rugbiers (y en las de los orgulloso padres también). El viaje de vuelta al albergue es un rosario de anécdotas, canticos y “buen rollo”. Alguno cae rendido en su asiento en brazos de Morfeo, pero la mayoría sigue “a tope”.


Tras la merecida comida, el que escribe tiene que volverse a Madrid, con el saco lleno de experiencias y anécdotas vividas en un evento inigualable, con cierta envidia por no poder haber vivido algo similar de pequeño, pero con la alegría de saber que nuestro maravilloso deporte crece cada vez más, que tiene futuro, y que hay un gran número de clubs apostando por sus escuelas, y cada vez más familias que se acercan sin miedo a nuestro deporte, lo conocen, lo disfrutan y se enganchan. Y todos sabemos que, una vez dentro, es muy difícil salir.

Agradecer y reconocer en primer lugar la labor encomiable de Manu Gallego, director de la escuela, por el enorme trabajo de organización y coordinación llevado a cabo durante tanto tiempo para que este viaje fuera una realidad.


En segundo lugar, felicitar a los entrenadores: Sara y Sandra, Leyre y Ana, Lucas y Nacho (también a Cristobal, que no pudo ir) y Sergio y Javi. Es un lujo para nuestro club contar con unos “profesionales” como ellos, preparados como entrenadores y educadores, y con un nivel de compromiso encomiable. GRAN TRABAJO.


En tercer lugar a las familias, cuya implicación es fundamental para el funcionamiento de la escuela en general, y de este viaje en particular, siempre dispuestos para hacerlo todo más fácil.


Y un cuarto reconocimiento a todo aquel estamento o persona que en mayor o menor medida ha colaborado en hacer posible la celebración de esta fiesta, desde le Federación Española, a la Junta Directiva de nuestro club (la anterior y la nueva) pasando por el club organizador (El Salvador de Valladolid), capaz de llevar a buen puerto un torneo con 128 equipos implicado de más de una treintena de clubes de toda la geografía española, con más de 1800 niños y niñas de entre 4 y 12, no parece fácil. También a los árbitros, más de 40, y a todos los clubs que han participado.


De todo lo visto este fin de semana depende el devenir del rugby en España, el futuro, después de lo vivido, pinta muy bien.

Y aunque los resultados era lo de menos, aquí os dejamos todos los producidos en el “Campeonato de España de Rugby Base 2015

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Linces (Sub 6)
Calendario_Sub_6_Lince_2ª_Jornadaclasifi
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Jabatos (Sub 8)
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Prebenjas (Sub 10)
Calendario_sub_10_Prebenjamín_2ª_Jornada
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Benjamines (Sub 12)
Calendario_sub_12_benjamín_2ª_Jornada_co
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Y aquí las fotos que Belén Martínez hizo de nuestros titanes en acción:

Enlace a las Fotos >>>

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Comentarios: 2
  • #1

    Alba (miércoles, 27 mayo 2015 17:27)

    Gran crónica, emocionaal leerla! Muchas gracias a todos los que hacéis que la escuela sea nuestro orgullo. Y enhorabuena a todos los pequeños, SOIS LOS MÁS GRANDES!!! #YoSoySanseScrum

  • #2

    Paulita (miércoles, 27 mayo 2015 23:47)

    Me alegra saber que lo pasasteis tan bien. Dos todos unos campeones los chabvales y los entrenadores!! Aupa SANSESCRUM!!