LA CULTURA DEL ESFUERZO

Reñido partido el disputado en la tarde del domingo en el campo de Perales del Río. El esfuerzo comienza viendo a los chicos de Getafe montar los palos de rugby en el campo multiusos y termina viéndoles desmontarlos para dejar el campo para el uso de otra actividad deportiva. Entremedias sudor, golpes, lucha y pasión. Esta pasión de los chicos no menoscaba la agradable y simpática acogida de los espectadores de Getafe.

Todos construimos el tipo ideal de equipo que queremos. Para algunos prevalecerá la organización. Para otros la defensa. Para los más el bello juego a la mano. Nuestros chicos ayer hicieron un alarde de esfuerzo. Setenta minutos con todo en contra y salieron airosos. Como en la antigua Grecia este partido no les ligara con el culto al cuerpo, lo hará con el espíritu, con la educación y con la sabiduría.

Getafe CR - 7

XV Sanse Scrum Leblon - 10

17 de Febrero de 2013

Porque ayer no vino el árbitro. La Federación debería hacérselo mirar o por lo menos avisar. Jugamos con dos jugadores recién salidos de una lesión y un debutante. Para colmo se nos lesiona David (Neymar) en los dedos durante el calentamiento. El árbitro fue el entrenador del equipo contrario.

Además seguimos cometiendo golpes continuos en los rucks, lo que condiciona nuestras posibilidades de ataque. Todo ello propiciaba un panorama bastante pesimista antes del partido.
Los muchachos de Getafe se veían grandes y fuertes. Jugaban con el equipo completo, y motivados para llevarse la victoria. Pero el partido se inicia con una buena jugada de nuestra delantera que abre para Guille. Corre hacia el banderín posa el balón y una vez posado le sacan por el lateral. El árbitro no concede el ensayo y sacan de veintidós. Es el minuto uno.

Después de este susto Getafe se crece y nos acorrala en nuestro campo. No llevan demasiado peligro ya que se juega en la línea de cuarenta. Pero mueven bien el balón en la transición delantera tres cuartos y nos obligan a emplearnos a fondo.
En el minuto doce nos desperezamos y después de varios rucks, jugamos a la línea. Jiménez encuentra la puerta y profundiza rápido. Cuando le sale del zaguero pasa sobre Luís quien penetra en la zona de ensayo pero es sacado por el lateral.  Después de esta jugada pasamos a dominadores. El equipo se crece. Las jugadas se suceden pero pecamos de individualismo. Cuando se recupera un balón en el ruck queremos salir solos, sin apoyos, a traspasar la línea contraria.

Continúa nuestro dominio cimentado en estos minutos centrales del primer tiempo en la superioridad en las melés. Propicia este juego guardarnos el balón y poder decidir qué hacer con él. Fruto de ello se crea otra buena combinación Josito, Adri, Charris. El balón le llega en buenas condiciones a Jiménez. Este decide jugársela y es detenido a escasos metros de la línea de marca. Un pase más y el ensayo habría caído.

Getafe se defiende con agresividad. Les facilitamos la labor al querer pasar por en medio del pack de su delantera. Los placajes se suceden por ambos lados. Pero ahora se juega en campo contrario. Hacia el minuto treinta ellos cometen golpe en el ruck. Adri patea a touche a diez metros de la marca. Ganamos la touche con claridad. Se provoca un maul y Josito abre con rapidez y decisión hacia Adri. Este entra cambiando el ritmo y primer ensayo del partido. Nacho falla la patada. Dentro de dos partidos, mas recuperado de la lesión, la transformará. Cero a cinco finalizando la primera parte.

El segundo tiempo se inicia con la misma dinámica del final de la primera parte. Les metemos en su campo. Ahora la mayoría de las veces por buenas patadas de Adri. Estas tienen dos efectos desahogan el juego de nuestro equipo y merman las facultades de la delantera de Getafe, más pesada que en el primer tiempo.

Cuando el partido se equilibra es por culpa de los múltiples golpes cometidos. Se frustran muchas ocasiones en la veintidós contraria por precipitación en las entradas al ruck. Casi todas laterales o por el deseo de controlar el balón metiendo las manos. Pero aquí nuestros chicos placan como nunca. En mi aprendizaje sobre rugby me voy haciendo partidario de la organización.  Organización o desesperación es el dilema. Aunque la desesperación trae imágenes bellas como el vuelo de Almagro para sacar por el lateral a un contrario. La fiereza de Cuco para tirar a un tío cuarenta kilos más pesado que él. O la decisión de Robert para frenar a uno de mayor tamaño que su padre.
Pasa el tiempo, minuto veinte de la segunda parte, y el marcador no se ha movido. Un solo ensayo de diferencia motiva a Getafe. Crece su agresividad y comandados por su número ocho y su apertura se lanzan a por el empate.

Los nuestros parecen cansados. Máxime cuando el empuje de Getafe nos acorrala y los golpes, dentro de nuestro campo, merman nuestras posibilidades de defensa. Hay un recital de golpes en contra. Cuento hasta seis casi seguidos. Dan la ventaja de diez metros en varios de ellos.  Lo comento con nuestro entrenador Puente y me dice que los estamos cometiendo. Me callo.
Su apertura con buen criterio lanza patadas a touche dentro de nuestra veintidós. Con la serie de golpes en contra es una buena táctica para ellos mantenernos en esa zona. La defensa es numantina. Les sacamos de la raya hasta en cuatro ocasiones. Se les estará contagiando la garra del sénior, me pregunto. Hay momentos parecidos al partido del sábado.
Pero su propia táctica lleva la penitencia. En una de esas patadas recupera el balón Guille e inicia el contraataque. Desde la línea de cuarenta propia. Evade y recorta a todos, a tres o cuatro rivales, y se marcha directo hacia el ensayo. De nuevo sesenta metros de carrera. Los getafenses gritan ¡de donde ha salido ese chico! Cero a diez. Nacho no llega con la patada adicional.

Aún quedan diez minutos. No se puede dar por conseguido el triunfo.  Ellos redoblan el esfuerzo. Nosotros llevamos tantos placajes que los golpes ya no duelen.  Pero el guión es el mismo. Golpes en campo propio y defensa.  Intentos de penetración de Getafe y parados en cualquier parte del campo.

Sin embargo a cinco minutos del final. Perdemos una touche. Forman el ruck y lo sacan bien jugado. Nuestra línea espera el cruce y su centro lo amaga y pasa entre los nuestros consiguiendo el ensayo. Merecido porque también han luchado lo suyo. Transforman y siete a diez.

Quedan apenas cinco minutos y Adri se dedica a lanzar patadas a los laterales. Con cierto nerviosismo. Pero efectivas. Les defendemos lejos de nuestro campo y no les damos oportunidad de acercarse a la zona de marca. En una de estas el árbitro decreta última jugada y como toros se lanzan los nuestros a sacar fuera del campo al rival poseedor del balón.

La cultura del esfuerzo a veces es engañosa. Parece más efectiva la eficiencia. O nos matamos trabajando o somos más eficaces y organizamos nuestro tiempo mejor. En un equipo sucede lo mismo. Eficacia en nuestras decisiones o trabajo a destajo. Hoy ha tocado esfuerzo. Y lo hemos hecho bien. Parece lógico, si sabemos esforzarnos, intentar dedicarnos a ser eficaces.

Nos ponemos los cuartos por detrás de los tres equipos con solera en la categoría de cadetes. Quizás se note el mayor tiempo de estos jugando al rugby. Para dar un paso adelante nuestro próximo reto debe ser ganar a Olímpico o a Industriales. La organización es la clave para ser eficaces.

Ellos llevan tiempo jugando y están acostumbrados a organizarse. Salir rápido de los rucks cuando nos quedamos fuera de juego. No entrar por el lateral. Soltar al placado. No realizar “pick and go” en solitario. Mantener la posición. Formar la línea. Como siempre se dice: todo esto solo requiere entrenamiento y seguir las indicaciones de los entrenadores. El año próximo la mayoría pasaran a juveniles, debemos demostrarnos que en esa categoría tendremos algo que decir.   

ALINEACIONES: Almagro, Robert, Oso; Luís, Mao; Miguel, Cuco, Nacho; Josito; Adri; Charris, Jiménez, Ruso, Simancas, y Guille.
Cambio Neymar por Simancas.